Memoria de trabajo y los procesos básicos de aprendizaje

La memoria de trabajo o memoria operativa se considera un elemento distintivo de la función ejecutiva.

Hoy se sabe, por estudios de resonancia magnética, que la corteza prefrontal dorsolateral, desempeña un papel crucial en la memoria de trabajo. Se ha podido observar que durante los intervalos de retención de información, en los tiempos de respuesta con retraso, existe una intensa y persistente actividad en la zona. La
memoria de trabajo es fundamental para realizar un análisis y síntesis de la información, retener datos necesarios para la consecución de un determinado proceso mental, participar del priming (impresión
mnésica de algo vivido, como por ejemplo palabras, objetos o eventos), realizar una actividad tutora perfuncional y las monitorizaciones posfuncionales.

Conclusiones. La afectación de los mecanismos básicos propios de la memoria de trabajo provocará una disfunción que influirá en un sinnúmero de procesos de aprendizaje formal académico:
- dificultad en el manejo de la dirección de la atención,
- dificultad en inhibir estímulos irrelevantes,
- dificultad en el reconocimiento de los patrones de prioridad,
- falta de reconocimiento de las jerarquías y significado de los estímulos (análisis y síntesis),
- impedimento en formular una intención,
- dificultad en reconocer y seleccionar las metas adecuadas para la resolución de un problema;
- imposibilidad de establecer un plan de consecución de logros,
- falta de análisis sobre las actividades necesarias para la consecución de un fin y dificultades para la ejecución de un plan, no logrando la monitorización ni la posible modificación de la tarea según lo
planificado.

Tomaado de M.C. Etchepareborda y L. Abad-Mas [REV NEUROL 2005; 40 (Supl 1): S79-83]

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