Necesitamos tener una visión clara sobre el futuro que queremos para nuestro centro educativo

La visión es una imagen mental, Bennis y Nanus (1985:), de un futuro estado de la organización posible y deseable tan vago como un sueño y tan preciso como una meta a realizar, es una visión del futuro de la organización creíble, agradable y realista, que mejora la situación presente.

Normalmente la visión refleja los posibles procesos de cambio en los que está comprometido el centro, así como los valores, principios y creencias sobre cuestiones transcendentes. Cuando la visión ha sido compartida suele reflejar de forma integrada las distintas concepciones de los distintos equipos que han participado en su definición.

La visión en un centro educativo está llena de perspectivas:

• Perspectiva de innovación. Qué cambios se prevén desde el punto de vista educativo y tecnológico en una perspectiva de diez años.
• Perspectiva del personal. Qué cambios se prevén en el personal del centro en una perspectiva de diez años. Edad, competencias, necesidades, etc.
• Perspectiva del marco normativo que responda a las nuevas expectativas sociales y profesionales.
• Perspectivas educativas. Cómo afectarán las investigaciones que se están desarrollando en el presente sobre los procesos del conocimiento y del aprendizaje en la metodología y estrategias de los procesos de enseñanza. Este aspecto debe prever las nuevas necesidades del profesorado y en consecuencia, los nuevos planes de formación.
• Perspectivas financieras. Es necesario prever como evolucionarán las condiciones de financiación educativas.
• Perspectivas de la demanda. Es necesario conocer y prever las necesidades del entorno respecto al servicio que ofrecemos, así como las curvas de natalidad y las nuevas necesidades de la población, la evolución del interés social y político por la educación.
• Perspectivas del contexto social. Cómo nos afectarán los cambios sociales y humanos que se están produciendo en nuestro entorno (inmigración, valores, estilos de vida, etc.